El caso de Ana García de Cuenca es un caso único: Dios le habla diariamente desde el año 1954. No se conoce a nadie al que Dios se haya comunicado, diaria e ininterrumpidamente, durante tanto tiempo.
No se tratan de unas apariciones, donde en la mayoría de los casos, sólo queda el testimonio de algunos que han visto o han creído ver, donde no existe nada que poder analizar y que demuestre que aquello es cierto o falso, y por lo tanto sólo contamos con la fe de unos y el escepticismo de otros.
Su extensa obra está recogida en 94 Libros publicados. Estos Libros están prologados por altos cargos seglares y miembros de la Iglesia, y cuentan con el Nihil Obstat de la Iglesia Católica
(Licencia Eclesiástica)
También ha sido propuesta en nueve ocasiones al Premio Nobel de la Paz, y ha sido merecedora de la Gran Cruz de Beneficencia.
